
Las canciones son como la miel

En el bosque de la música hay tres amigos: Osito, Ovejita y Miquito. A ellos les encanta pasar tiempo juntos, mientras disfrutan las canciones de la naturaleza.A Miquito le gustan los sonidos de la mañana:
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- Las hojas de los árboles que se mueven.
- Los pájaros que empiezan cantando bajito y luego con más fuerza.
- El gallo que los despierta a todos con su “kikiriki”.
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La canción del día es cálida y cuando Miquito la escucha, se imagina que puede volar como las aves.
En cambio, a ovejita le gusta la canción de la noche:
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- Los sonidos de insectos como las cigarras y los grillos.
- Los vientos fríos que susurran y silban.
- El canto de los búhos y los otros pájaros.
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Cuando ovejita escucha esos sonidos, siente que viaja hasta la luna, que se convierte en una cuna y la arrulla hasta que se duerme.
Aunque ovejita y miquito son buenos amigos, nunca están de acuerdo en las canciones que les gustan. Miquito dice que no hay canción mejor que la del día y ovejita pelea, diciendo ¡La canción de la noche es mejor!
Entonces Osito llega con mucha miel y cuando comen juntos, se les olvidan las discusiones. A Osito le gustan todas las canciones y dice que son como la miel, porque lo hacen feliz sin importar la hora del día; también porque las canciones y la miel son dos cosas que puede compartir y disfrutar con sus amigos.
Cuando llega el atardecer, Ovejita se acerca a Miquito y le dice que no peleen, y que está bien que les gusten canciones distintas, y eso no tiene que dañar su amistad. Osito se pone muy feliz de escuchar eso y les da a los dos un gran abrazo de oso.
En la noche, los tres amigos celebran una gran fiesta e invitan a todo el bosque. Los sonidos del día y de la noche se unen para crear una nueva canción: ¡todos los animales y las plantas bailan felices!