Dulce mar

Dulce es una foca alegre, quien vive con su familia muy cerca del mar. Aunque Dulce tiene a su familia, buenos amigos y aprende cosas nuevas cada día, a veces se siente triste.

Cuando Dulce se siente triste, le gusta nadar lejos y esto es muy fácil para ella con su cola de foca.  Cuando sale del agua, Dulce se sienta a mirar el atardecer, pero cuando llega la noche y no ha vuelto a casa, su papá va a buscarla.

Papá la encuentra a la orilla de mar, se sienta al lado de su pequeña y observa junto a ella las estrellas que están empezando a salir. Cuando papá le pregunta a Dulce si todo está bien, ella le dice que sí, pero que a veces se siente triste.

Entonces papá le da un consejo que Dulce nunca olvida: “Hay una luz dentro de ti que brilla como las estrellas y canta como el mar. Todo lo que tienes que hacer es cerrar los ojos y respirar profundo hasta que encuentres esa luz. Cuando la encuentres, escúchala muy bien”.

Por 5 días y 5 noches Dulce busca esa luz hasta encontrarla y cuando lo hace, decide que quiere construir un barco. Pronto su papá y toda su familia comienzan a ayudarla.

Cuando construyen el barco, juntos dan paseos en él, pero a Dulce le gusta ir cada vez más lejos, por lo que, a medida que crece, también se aventura sola y conoce lugares distantes.

Cuando está lejos, Dulce se siente feliz y acompañada en el barco, porque sabe que está hecho con todo el amor de su familia y porque, cuando vuelva a casa con ellos, tendrá nuevas historias que contarles.